Muchacha

(Dedicado a todas las niñas migrantes del mundo)

Y ya se marcha, la muchacha amiga,

allí le despide su gente,

y entre la multitud

ese chico sonriente.

 Para siempre se marcha

mientras el corazón se entristece 

y el puño aprieta,

lanza un suspiro

sabe que se va

 con la sonrisa de siempre.

Entre el bullicio de bienvenidas y despedidas

se observa a la muchacha 

que se aleja de su gente.

Y con ella sus recuerdos

sus alegría, su presencia tímida,

las conversaciones con ella misma.

Esa muchacha mía

con sus pesares y aires de melancolía,

se encamina a mejor vida

con sus sueños de valía.

Y ya se marcha la muchacha

la muchacha mía.